Donde Comer En Cáceres A Buen Precio

Todo está realmente exquisito y no es de extrañar, ya que tienen el reconocimiento de poseer un SOL de la Guía Repsol. Manteniendo una cocina extremeña renovada está la Torre de Sande del chef César Ráez, ubicado en la Plaza de los Condes, 3. Un buen ejemplo de esa diversificación que hablábamos previamente. Ha ampliado su oferta con un espacio tapería al costado del lugar de comidas, acontecimientos y bodas en el marco inigualable del Castillo de la Arguijuela y servicios de catering. Con la batuta obtenida y la lección bien aprendida, el producto extremeño lleva la voz cantante de una oferta a dúo (la formalidad en el restaurante y la informalidad en la tapería) que merece la parada para sorprenderse de la novedosa ola de la cocina cacereña. La carta de vinos asimismo es extensa y permite cambiar distintas estilos de vino, acordes a la funcionalidad de una iniciativa gastronómica verdaderamente única en la ciudad y que, si perseguimos creatividad y platos diferentes, no van a dejar de sorprenderte.

A su muerte en 2010 le sucedió su hija como directora de esta casa de comidas tradicional cuya cocina recae en el chef Miguel Ángel Sánchez. Tanto en carta como en menú degustación, la bandera de este restaurante relativamente reciente —aún incluido en una casa señorial renacentista— está en los guisos, la cuchara y la tradición extremeña mejor entendida. Mucho más de 25 años en la localidad atestiguan el éxito de Oquendo, un pequeño tesoro de cocina vasco-navarra que conquista por igual el corazón de locales y de turistas.

Arancini Di Riso O Receta De Croquetas De Arroz

El mucho más viejo es el Figón de Eustaquio, situado en la Plaza de San Juan 12, con una amplia oferta de platos tradicionales extremeños en su carta desde 1947. A lo largo de la semana tiene un Menú del día sencillísimo y con platos muy ricos. Si estas organizando tu viaje a Cáceres no te olvides de apuntarte los mejores sitios de comidas y taperias para comer bien en Cáceres que ha hecho Rafa Prades. Lo realiza al lado de Esther Rodríguez, su mujer y encargada de sala y sumillería en este lugar de comidas donde el mar se cuela por todos los rincones. Menú degustación, parrillada de marisco y una opción de carta convergen para probar el acierto de Martín con pescados y frutos de mar, bien unidos con la tradición extremeña, que queda patente en platos como el cabrito o el capricho hurdano. 2 entornos reinan en Eustaquio Blanco, el lugar de comidas que el propio Eustaquio —del que más adelante volveremos a charlar— abrió en 2007 para ofrecer salida a una alta cocina mucho más refinada y creativa.

Bajo la batuta de Toño Pérez y José Polo, Atrio ha consolidado a Cáceres como destino turístico de primer orden con una cocina de muchísimo nivel, apoyada por de las mejores bodegas de restaurante de España. A ello se suma la presencia del hotel, incluido dentro del sello Relais & Chateaux, que asegura una experiencia inolvidable. La carta de la tapería es generosa, presidida por unas pochas que bien valen el viaje, pero asimismo por el buen trato que da al bacalao. Merluzas y cocochas comparten de esta forma presidencia en la mesa, en múltiples versiones, para un lugar de comidas que también es acierto seguro. En líneas en general, Cáceres no es una ciudad demasiado cara para comer pero, cuanto mucho más nos acercamos al casco histórico, mucho más prohibitiva se regresa. Localidad turística donde las haya, es verdad que tiene un ticket medio relativamente alto para una localidad con su población.

La Trinidad: Comer De Tapas En El Centro De Cáceres Entre Vírgenes

Este restaurante disfruta de una fabulosa terraza exterior, perfecto para disfrutar de un ambiente relajado durante los meses más cálidos del año. No debemos dejar de reseñar la excepcional atención al cliente por la parte de su equipo de salón, que te hacen sentir como en el hogar solamente traspasar sus puertas. Los cerdos y bueyes del restaurante El Mirador de Galarza son de seguridad. Y no es un decir, es que los han criado ellos, porque, antes que restauradores fueron y son porqueros, con varias generaciones dedicadas al trabajo.

Ordenar tu agenda gastronómica antes de venir a Cáceres es también una manera de entender nuestra localidad. Te recomendamos que no lo dejes para última hora y reserves tu hospedaje hotel o apartamento y asimismo en esos sitios de comidas que mucho más te gustan con un poco de antelación sobre todo si vas a venir en puentes o fechas destacadas. Cáceres es una ciudad pequeña y las distancias no son tan enormes, Hay una extensa variedad de restaurantes de muy buen nivel que están fuera del entorno del Casco histórico.

Restaurantes En Cáceres Baratos

Vinos variados, buen ámbito, mesas altas, una carta libre durante buena parte del día y opciones internacionales y extremeñas en el recetario dan fe de La Profesora, una enoteca que también hace gala de buena mesa. Las taperías son el alma de Cáceres, sobre todo en su casco histórico, donde convergen tascas con décadas de vida con proposiciones mucho más contemporáneas. Debido a la destacable presencia turística, las opciones del tapeo en Cáceres son variadas y, en muchos casos, teñidas de vanguardia.

En un caso así, extraña es la pastelería que durante la Semana Santa no presenta estos típicos dulces a base de harina, huevo y una migaja de leche que le van de fábula a cualquier tipo de sobremesa o desayuno. Desayuno, almuerzo y comida de labriegos y pastores desde hace siglos, las migas son un patrimonio rural de valor incalculable que, en mayor o menor medida, cambian muy poquito. Arquitectura palaciega y religiosa, tanto medieval como renacentista, surgida tras la conquista de América, salpica el corazón de la ciudad más importante cacereña al son de torres, puertas, blasones, iglesias y murallas y la impresionante plaza mayor.

En los mejores restaurantes donde comer en Cáceres lograras degustar un jamón ibérico que solamente halla contrincante en el mundo debido a que los cerdos ibéricos pacen serenamente en las hermosas dehesas extremeñas, donde tienen una vida agradable y libre de agobio. Pero no son solo los embutidos cacereños los que harán que te chupes los dedos, las migas extremeñas, el zorongollo, el cochifrito, el pestorejo extremeño o las judías carillas son también platos habituales que adorarás. Los creadores del lugar de comidas El Mirador de Galarza aseguran que su intención siempre y en todo momento fue motivar el exitación y alabar los sabores de la mejor gastronomía extremeña. Tienen una espectacular selección de carnes a la parrilla (tanto de carbón como horno de leña), siendo un restaurante referente del cerdo ibérico.

Disfrutamos del cremoso de bacalao –con nata, patata y queso– y del solomillo carbonara –que, siendo solomillo, no nos importó que llevara asimismo nata a pesar de ser “carbonara”–. Nos agradó un tanto menos el gofre de patatera –básicamente pues la ensalada se encontraba dentro y a mí el verde no me atrae mucho, por utilizar un eufemismo…–. La Trinidad es uno de los lugares más curiosos en el que hemos comido, y no solo en Cáceres. La decoración con Vírgenes, Cristos, rosarios y hasta un confesionario. Solo por todo lo que acompaña a la experiencia ahora vale la pena ingresar, pero es que las tapas y raciones no se quedan atrás para nada. No solo de comida, aunque sea exquisita, vive el hombre, conque, echa una ojeada a nuestros sitios que conocer en Cáceres para completar tu viaje a la ciudad.