Prêt-à-porter (película)

En Prêt-á-Porter el director reproduce el desfile que probablemente podríamos haber visto en la Semana de Nueva York si esta película nunca hubiese existido. Según Suzy Menkes, en el momento en que Donna Karan vio la película (¡atención! spolier) elogió la escena donde las modelos desfilan completamente desvistes y lo definió como “la última declaración de tendencia”. La razón, según su hija Gaby, fue porque su madre había estado ciertos años dándole vueltas a la idea de llevar a cabo un desfile similar. A ellas se suman otras celebridades de todo el mundo del cine en otro de esos repartos corales tan típicos del cine de Altman, que procura una vez más capturar un microcosmos muy preciso desde la intersección de diferentes historias y individuos en el contexto de la Semana de la Moda en París.

En el mundo de la tendencia, el hecho del año es la presentación en París de las colecciones de prêt-à-porter. Allí asisten diseñadores, modelos, fotógrafos, periodistas y famosos, a pesar de que los genuinos personajes principales son las envidias y las rivalidades personales. Hoy habitamos un planeta hiperconectado en el que somos capaces de conocer no solo el trabajo de modelos y diseñadores, sino más bien aun lo que comen o hacen en su día a día. Pero hubo un tiempo en el que el planeta de la tendencia era absolutamente desconocido y también inaccesible y llegaba al público únicamente por medio de las páginas de las revistas.

And The Oscar Goes To

En el momento en que Robert Altman un año antes del rodaje asistió junto a su mujer a un desfile de Sonia Rykiel fue siendo consciente de la expectación que este enigmático universo generaba y deseó acercarlo al resto de los fatales. El día de hoy no dejan de alzar alguna curiosidad entre los pocos testimonios que contamos sobre cómo eran los desfiles de los noventa en movimiento (además de algún vídeo de Youtube colgado a posteriori). Los más destacados sastres y diseñadoras del mundo se reúnen en la ciudad más importante de la tendencia para enseñar sus modelos de temporada. El día antes de la inauguración de los desfiles, muere en extrañas circunstancias el presidente del gremio, que creen fué asesinado; mientras, llega la prensa y la televisión especializadas. Prêt-à-Porter fue el último largo que Sophia Loren y Marcello Mastroianni rodaron juntos (él murió un par de años tras su estreno). La pareja más icónica del cine europeo aprovechó la cinta de Altman para recrear, en clave de humor, la escena del striptease que ambos protagonizaron en Ayer, hoy y mañana .

prêt-à-porter (película)

Más allá de que este hormigueo de personajes es visto bajo el prisma de la ironía, \’Pret-à-porter\’ es una película llevada a cabo con muchos personajes y muy poco esfuerzo y contenido, una obra tan ligera y poco sustanciosa como el cosmos que quiere denunciar. Tras los éxitos de crítica conseguidos por Robert Altman con \’El juego de Hollywood\’ y \’Vidas cruzadas\’, el director de Kansas sufrió un inesperado revés con este filme, en el que pretendió satirizar el oropel que circunda al planeta de la alta costura. Con un reparto coral plagado de estrellas, Altman construyó una trama a base de diferentes historias inconexas, hilvanadas cerca de un ténue razonamiento de thriller. En el final, lo más comentado fue la asamblea de una pareja tradicional de la historia del cine, como Marcello Mastroianni y Sophia Loren, en una escena de striptease que homenajeaba a la que protagonizaron los dos en \’Ayer, hoy y mañana\’. Una película indispensable para todos aquellos que disfrutan sabiendo mucho más de la industria de la moda y que en este momento parece tener una secuela merced a las plataformas audiovisuales, que no dejan de ver al pasado y rescatar historias o películas icónicas para inspirarse. Según ha adelantado el medio experto en cine Deadline, la interfaz Paramount + estaría haciendo un trabajo en el avance de una serie basada en la película, que seguirá a una exclusiva generación de modelos, diseñadores y medios de comunicación que compiten por el éxito en el planeta de la moda.

Sophia Loren

Modistas, creadores, fotógrafos, modelos y cronistas se reúnen cada año en el centro del mundo de la moda, París, para comprender las novedosas tendencias. Pero en este universo lleno de encanto y belleza está otra situación, escondida detrás y en torno a las pasarelas. La sátira sobre el planeta de la tendencia que Altman estrenó en 1994 inspira una serie que proseguirá a una exclusiva generación de modelos, diseñadores y medios para dejar a la luz los entresijos del mundo de la moda. Si la película no gozó de buenísima prensa, su tema primordial de reggae, Here Comes the Hostepper, del jamaicano Ini Kamoze, fue un exitazo. No solo alcanzó el número uno en Estados Unidos y Canadá (en España se quedó en el segundo puesto) de las listas de ventas, sino marcó el ritmo de la mayoría de desfiles de moda de los 90 y de las pistas de baile de las fiestas.

Sastres, autores, fotógrafos, modelos y periodistas se reúnen todos los años en la meca de la moda, París, para saber las novedosas tendencias. Ver a la actriz española interpretar a una modista en una firma de moda parisina es razón mucho más que suficiente para revisionar una película con la que el mundo de la tendencia no fue completamente justo. Sin solamente guion, por lo menos en lo que a intensidad dramática tiene relación, el relato viene a ser (como refería con acierto el experto Esteve Riambau) “una feria de las vanidades, interpretada por el sexo, la ambición y el dinero”. Por otro lado, su hilo argumental y alegato crítico se presentan demasiado enclenques, tanto que su autor parece incurrir en exactamente la misma superficialidad que intenta denunciar.

Reparto Primordial

Tampoco van bien parados los cronistas (fotógrafos, noteros y editoras de gacetas de tendencia), ni los viejos comunistas (en un guiño que protagoniza Mastroianni) o los gays de ese campo, y se influye en toscas obscenidades que tienen su cúlmen en la parada final de desnudos complacientes, los que (pese al carácter simbólico-corrosivo que pretende el realizador) están muy próximos a la pornografía de lujo. De ahí que junto a colaboraciones como la de prestigiosas firmas (Christian Dior, Nino Cerruti, Jean-Paul Gaultier, Gianfranco Ferré o Christian Lacroix), otros profesionales se han quejado o manifestado públicamente su rechazo al filme; y, en el caso de Karl Lagerfeld , incluso ha demandado al productor-realizador. Así, prohibida su exhibición en Alemania, Altman se vió obligado a suprimir dos frases que se consideraron insultantes. Si bien la película de Robert Altman no consiguió el reconocimiento de los críticos tras su estreno hace mucho más de 2 décadas, puede que en este momento la sátira que deseó mostrar el director de cine estadounidense, premiado por trabajos como Gosford Park, tenga una segunda oportunidad en este formato. Si bien todavía no se han desvelado varios detalles, Deadline ha adelantado que la autora Ava Pickett será la encargada de dar forma a esta adaptación, en la que el reparto va a ser diverso y pluricultural y hablará de la ambición frustrada, la cultura y también identidad juvenil en crisis y la pelea por los sueños que está tras cada personaje y también historia del mundo de la moda.